martes 8 de julio de 2014  05:25 PM
Belo Horizonte.- Los hinchas brasileños esperaban un desafío durante la semifinal contra la poderosa selección alemana. Pero nadie pudo haber previsto semejante debacle.

Una lluvia constante y una andanada de goles por parte de los germanos desmoralizaron incluso al más entusiasta "torcedor'' de Brasil. Muchos de los que minutos antes preparaban una fiesta en Copacabana se dirigieron a las salidas del Fan Fest antes de que terminara el primer tiempo, destacó ap.

Cada uno de los cinco goles que anotó Alemania en el primer tiempo encontró como reacción un gemido multitudinario de los reunidos en la playa. Luego, llegó el silencio, salvo por los gritos de una decena de alemanes que contrastaban con el ambiente de funeral.

Sin el astro Neymar, descartado del resto del Mundial por lesión, y sin el capitán Thiago Silva, suspendido por acumulación de tarjetas amarillas, quedó claro muy pronto que Brasil no podía con Alemania.

``El problema es psicológico'', diagnosticó el hincha Fabio Fontes. "Sería normal para cualquier equipo perder con Alemania, pero no de esta forma''.

Para colmo, en la zona del Fan Fest en Copacabana, se desató un tropel de cientos de personas, luego que una pandilla de jóvenes perpetró un asalto tumultuario, conocido como "arrastao''. Los ladrones corrieron entre la multitud, mientras desataban el pánico y arrebataban collares y bolsos a su paso.

Ello, junto con la desmoralizante derrota, fue suficiente para que muchos espectadores se marcharan a casa.

Si Brasil perdió la semifinal de un Mundial en casa de esta manera, ``vamos a tener el país más deprimido de la historia'', advirtió el espectador Pablo Ramoz.